martes, 26 de octubre de 2010

LAS SALITRERAS, ¿ERAN UN TRABAJO DIGNO Y JUSTO PARA LAS PERSONAS?


Las salitreras ubicadas en el norte de nuestro país (en provincias de Tarapacá y Antofagasta), fueron una gran fuente de trabajo para el Estado chileno, a partir de la década de 1880 y a fines del 1920 en donde se detectaron mayores alzas, luego se fue manteniendo hasta aproximadamente 1980, con altos y bajos. Este alza del salitre se debió a la demanda internacional generada por este producto, traducido en oficinas salitreras en el desierto, aumento de extracción y exportación. Gran parte del pueblo veía solo el lado bueno, el de ganancia, de surgir como país, pero fueron muy pocos los que se dieron cuenta del otro lado, los problemas sociales surgidos, el trago amargo, los hombres e incluso niños que trabajaron largas y agotadoras jornadas para recibir unas simples fichas que solo podían ser cambiadas en los almacenes de las salitreras, en donde se generaba un aprovechamiento de parte de los dueños de las salitreras, ya que solo podían canjear sus fichas en los almacenes que eran de propiedad de los mismo dueños de las salitreras.

Las condiciones en que trabajaban en las salitreras eran muy precarias, no tenían seguridad, trabajaban niños, se les pagaba muy pocos a los trabajadores, tenían largas jornadas de trabajo, además con lo que ganaban solo les alcanzaba para la alimentación necesaria para sobrevivir, los niños no tenían educación, solo eran unos simples trabajadores para los dueños de las salitreras.


Todos estos problemas existían en las salitreras y muy pocas personas se daban cuenta de esto, pero ¿Quiénes lucharon por mejorar estas condiciones?; para esta pregunta existe una repuesta, los que verdaderamente lucharon por mejorar estas condiciones fueron los mismos obreros del salitre, un ejemplo de esto fue la llamada “masacre de la Escuelas de Santa María”, en la ciudad de Iquique, esto comenzó con una huelga en la oficina salitrera de San Lorenzo, pero luego se extendió por todo el sector. Unos días después 2000 obreros caminaron hacia el sector de Iquique exigiendo mejoras de salarios y de condiciones laborales. Las compañías salitreras se negaron a negociar mientras los obreros no volvieran a sus faenas. A partir de esto las autoridades amenazaron con usar la fuerza si era necesario, pero los huelguistas estaban decididos a luchar y se negaron a abandonar la Escuela de Santa María, donde eran albergados en la ciudad de Iquique. El 21 de diciembre se abrió fuego contra los huelguistas y sus familias. Murieron alrededor de 3000 personas. Con este acontecimiento se puede apreciar que la cuestión social en nuestro país respecto a los abusos estaba muy mal y que los únicos verdaderamente dispuestos a cambiar estos abusos eran los mismos obreros del salitre y sus familias que apreciaban esto de muy cerca.

Estos problemas debían acabar, los obreros no contaban con una adecuada regulación acerca de las tareas que debían cumplir y también respecto de horarios de trabajo, el patrón no era fiscalizado respecto a los tratos que se le daban al obrero, no tenían ni idea de un salario mínimo, tampoco una legislación social, la mayoría de estos trabajadores tenían jornadas alrededor de 14 horas e incluso otras veces mas de 14 horas y todos los días de la semana. Las condiciones laborales eran un problema evidente para todos luego de la masacre de la Escuela de Santa María, los problemas que existían eran muy graves y debían dárseles solución.

En conclusión se puede decir que el trabajo para los obreros era digno e injusto, existía verdaderamente un problema social que era muy fuerte. Muchos se preguntaban porque no se actuó antes, porque tuvo que ocurrir la triste historia de la masacre de la Escuela de Santa María, en donde murieron aproximadamente 3000 personas. Para que se fueran mejorando las condiciones laborales de las salitreras existieron varias huelgas, pero la más impactante fue la masacre de la Escuela de Santa María, pero estás condiciones se fueron mejorando de a poco y aún falta mucho. Yo en lo personal pienso que no debería haber ocurrido ya está, lo que queda es mejorar las condiciones de obreros de hoy en día, porque hace poco ocurrió otro hecho de precarias condiciones laborales, el de los 33 mineros, pero estos tuvieron mayor suerte y su problema pudo ser solucionado. Es un hecho evidente que la cuestión social en nuestro país tiene grandes problemas que a lo largo de la historia se han ido descubriendo y esto se deben solucionar para mejorar como país, porque estos hechos son lamentables y no deberían haber ocurrido.